Nuevo sistema de cotizaciones
El nuevo sistema de cotización de las personas que trabajan como autónomas contempla que estas cotizarán en función de los ingresos reales y no con una base elegida voluntariamente como sucede ahora.
¿Qué es la base de cotización de autónomos? Es la remuneración mensual de referencia que un autónomo elige para el pago de sus cotizaciones a la Seguridad Social. La base de cotización que elijas como trabajador por cuenta propia determinará la cuota de autónomo que tendrás que pagar. Como trabajador autónomo eres el responsable del ingreso de tus cuotas y tienes la obligación de cotizar desde el primer día del mes que inicies tu actividad. La cuota tiene carácter mensual, es decir, se paga por meses completos (salvo alguna excepción).
Actualmente puedes solicitar un cambio de la base de cotización hasta cuatro veces al año. Con la reforma se amplía el número de veces hasta seis. El objetivo es ajustar la cotización a su previsión de rendimiento del año, ya que puede variar en función de la actividad que se desempeñe, lo que dota al nuevo sistema de una mayor flexibilidad.
El inicio de actividad como trabajador por cuenta propia tendrá una ayuda en forma de cuota reducida (conocida como tarifa plana). Con una duración inicial de 12 meses, la nueva norma contempla una cuota de 80 euros mensuales (actualmente pagan 60€). Esta duración puede ampliarse por otro año, si el autónomo registra ingresos inferiores al SMI a lo largo del primer año de actividad como trabajador por cuenta propia.
Una de las principales novedades del nuevo sistema es que dota a la Agencia Tributaria (Hacienda) un importante papel fiscalizador tanto a la hora de determinar los ingresos reales que sean determinantes a la hora de fijar. La regularización correspondiente a cada ejercicio económico se llevará a cabo en el año siguiente y se realizará en función de los datos comunicados tanto por la Agencia Tributaria, como por las Administraciones Forales.
